Capítulo IV. Parte 3

Él salió raudo hacia la fila, mientras que ella se quedaba pensando en todas las posibles situaciones. Iba a averiguarlo y detenidamente.
-¡Laura! –le gritó Osvaldo desde la fila.
-¿Que? –preguntó ella sin ánimos de nada.
-Todavía nos queda un tema pendiente, no te hagas la loca, que yo no me olvido –y como si nada se dio vuelta dejando a Laura con el corazón en la boca.
¡Ja! , rió ella un poco nerviosa. Tema pendiente, ¿que se ha creído este animal? Esperaba que ese momento no llegara, no podía pensar en dos cosas a la vez, no podía buscar una solución a su problema con Daniel y al mismo tiempo inventar una escusa para Osvaldo que de seguro no se la creería. Solo esperaba que la fila se volviera más y más larga aun o mejor que eso, que los hot-dogs se acabaran y su amigo tuviera que ir a otro local, así ganaría tiempo.
-¿Y ahora qué hago? –se preguntó, cuando de pronto sintió vibrar su celular –¡Aps! Tengo cinco llamadas perdidas, ¿Quién me llamará tanto?, ¿la Mapa? ¿Para qué habrá sido? , le devuelvo la llamada después, no tengo plata ahora.
Y volvió a guardar su celular a la espera de que su amigo no tuviera la más mínima intención de incomodarla con preguntas a las que ella no tenía respuestas.